Es probable que utilices protector solar para proteger tu piel de los dañinos rayos ultravioletas del sol, pero tus ojos también necesitan protección contra el sol.
Sigue los siguientes consejos para proteger tus ojos del sol y ayudar a mantener tus ojos y visión sanos durante el mayor tiempo posible.
No es necesario comprar gafas de sol caras para proteger tus ojos. Las gafas de sol etiquetadas con UV400 ofrecen la mejor protección, ya que bloquean incluso los rayos UV más pequeños. Elije lentes grandes y de estilo envolvente para proteger tanto tus ojos como sea posible.
Incluso las gafas de sol de buena calidad dejan que pase el sol a través de los laterales. Las gafas con filtros de bloqueo de UV se ajustan sobre la córnea y el cristalino para proporcionarles protección adicional. Para obtener la mayor protección usa también gafas de sol envolventes y un sombrero de ala ancha.
Un sombrero de ala ancha te proporcionará mayor protección para tus ojos. También ayudará a protegerte la cara y el pecho de los rayos solares y evitar la insolación.
La luz que se refleja sobre la arena, la nieve o el agua intensifica la exposición al sol. Toma una precaución especial para proteger tus ojos si te encuentras en la playa, haciendo esquí, cerca del agua o a grandes alturas.
El sol está en su punto más fuerte de 12:00 de la mañana a 14:00 de la tarde en verano. Sin embargo, unos estudios recientes han averiguado que tus ojos están más expuestos a los daños del sol durante media mañana y primeras horas de la tarde. Trata de proteger tus ojos en todo momento durante el día.
La mayoría de nosotros tomamos las precauciones necesarias para proteger nuestros ojos en los días soleados, pero los rayos UV también pueden dañar nuestros ojos en los días nublados. Por tanto, es importante proteger tus ojos de la exposición UV en todo momento.
Visita a tu profesional de la visión con regularidad, según se te indica. Durante tu cita, pide a tu médico más consejos sobre cómo proteger tus ojos del sol.